Las empresas tienen un enfoque sistemático para completar casi todas las tareas; desde producción hasta contabilidad y nómina. Las empresas confían en formas claramente definidas de hacer el trabajo de manera efectiva y eficiente.
Existen algunas áreas de organizaciones que comúnmente se les permite seguir sus propias reglas; como por ejemplo los departamentos de ventas y desarrollo de negocios. La gerencia exclama: "¡ve por ellos, consigue nuevos negocios! ¡Creemos en ti!" En el mercado actual competitivo, tu equipo casi nunca logra los resultados que están buscando.